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"Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé." Josué 1:2-3, 5
Josué estaba a punto de entrar a un nuevo tiempo ante la partida de Moisés: Tiempo de conquista. Ahora le tocaba a él quedarse o avanzar, quedarse en el desierto o entrar en la tierra que Dios ya le había entregado. Al entrar en una nueva etapa de tu vida tienes que estar seguro que Dios estará contigo y que siempre te guiará por dondequiera que vayas. Esto garantiza que vas a estar preparado para “aprovechar las oportunidades” que Dios te dará, pero eso sí, tienes que estar convencido que habrá más esfuerzo, tendrás que tener más fe que en la etapa anterior, asumirás más compromiso y enfrentarás nuevos retos.
Durante este tiempo no puedes estar satisfecho haciendo lo mismo que en la etapa o proceso anterior. Para aprovechar debidamente las oportunidades que Dios tiene planeadas para ti, es necesario que estés dispuesto a ir más allá de tus propias limitaciones, esas que tú mismo pusiste por tu forma de pensar. Cada vez que Dios abre una puerta a tu favor tienes que estar preparado para enfrentar nuevos obstáculos
Nunca el cumplimiento de una promesa de Dios para tu vida será fácil, la adversidad es una constante en la vida, muchas veces la duda se hará presente, nuevos desiertos tendrás que enfrentar; pero recuerda, Dios siempre estará de tu lado hasta que puedas ver lo que destinó para ti en este nuevo tiempo. ¡Derriba tus propios límites, avizora con fe el final de la prueba y toma la decisión de hacer lo que nunca hiciste: avanzar con firmeza y convicción!
Con aprecio y amor.
Hernando y Mary Aparicio