¿Quieres leer con música?

Dale Play

¡Shalom!


Recuerda que detrás de cada situación triste y dolorosa, está una gran lección para tu vida

"Te daré tesoros escondidos en la oscuridad, riquezas secretas. Lo haré para que sepas que yo soy el Señor, Dios de Israel, el que te llama por tu nombre." Isaías 45:3 NTV

Muchas veces las situaciones extremas que enfrentamos en nuestra vida hacen que saquemos de nosotros todas las fortalezas con que Dios nos ha creado y que ni siquiera imaginamos que tenemos. Es muy probable que hoy mismo frente a ti haya por lo menos una puerta que se ha cerrado y no te permite avanzar para lograr tus objetivos. Sé que hay cosas que no te están saliendo como tu esperabas. Cuando a uno le pasa esto es bueno preguntarse ¿Será que es la consecuencia de vivir de espaldas al amor y a la provisión de NUESTRO PADRE? ¿Recuerdas al hijo pródigo? ¿En qué situación llegó a estar por su propia decisión teniéndolo todo en la casa de su Padre? ¿Se puede cambiar esta situación? ¡Claro que sí!, ahora mismo levanta tu cabeza y vuelve al amor y provisión del padre.

Ahora, si tú sabes que estás viviendo en obediencia a nuestro PADRE tienes que estar convencido que Dios te mostrará los tesoros escondidos que ÉL ha reservado para ti, ¡CRÉELO!  porque donde creías que nunca sucedería nada ¡SUCEDERÁ! Porque donde tú creías que nunca habría verdor, ¡LO HABRÁ!  Siempre te hago recordar: "Que, aunque hayas pasado por circunstancias duras, has sido creado y equipado para que, con el favor de Dios puedas avanzar porque Dios sacará tesoros escondidos que tiene para ti.  Dice la Palabra: "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús." Filipenses 4:19

Cada experiencia vivida por muy triste o dolorosa que sea, siempre traerá nuevas y mejores enseñanzas para nuestra vida, fortaleciendo el carácter y el espíritu de cada uno de nosotros. ¡Adelante hermano, sin detenerse que no avanzamos solos, y no habrá nada ni nadie que impida el favor de DIOS sobre tu vida!

Con aprecio y amor.  
Hernando y Mary Aparicio