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“Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto; y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.”
Éxodo 16:2-3 RVR1960
Israel en Egipto tenía abundante y buena comida pero eran esclavos, ellos estaban atados, llenos de cargas emocionales y espirituales y encima humillados por ese gobierno opresor. Cuando Dios los hace libres para llevarlos a la tierra prometida, empieza a sustentarlos en el desierto con el maná que enviaba cada día, pero ellos se hartaron de esta comida llegando a quejarse y murmurar contra Dios, argumentando que en Egipto tenían buena comida. Tal vez no te falte nada materialmente y sin embargo puedes estar preso en tu vida espiritual, vivir desesperado y frustrado a diferencia de otras personas que tienen poco pero son libres espiritualmente experimentando el descanso y gozo del Señor. No es lo que tú tienes externamente lo que te va a dar descanso es a quien tienes en tu corazón lo que hace la diferencia, si consideras a Dios en tu diario vivir entonces tendrás Su fortaleza para no detenerte y en lugar de expresar palabras de queja o de murmuración contra Dios, puedas tener palabras de gratitud por lo poco o mucho que tengas. Valora lo que hoy tienes aun cuando consideres que es poco.
Con aprecio y amor.
Hernando y Mary Aparicio