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"Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron." Apocalipsis 21:3-4
Muchos piensan que cuando una persona se acerca a Dios "Ya no tendrá más problemas y dificultades y que éstos se acabaron para siempre" y cuando los momentos difíciles que traen dolor y tristeza aparecen en sus vidas otra vez, muchos vuelven atrás, porque tienen un concepto errado de su entrega a Dios. Es normal que el cristiano pase por problemas y dificultades, Jesús así lo enseñó y advirtió. Aún los santos de Dios llegan a sufrir y tener dificultades, problemas, aflicciones. Job es un buen ejemplo, Dios mismo lo llamó “un varón perfecto, temeroso de Dios, apartado del mal y no había otro en la tierra como él” y aun así perdió posesiones materiales, murieron todos sus hijos, y sufrió problemas de salud. Es bueno mencionar que de ninguna manera estos problemas y aflicciones le vinieron como consecuencia del pecado.
¿Quieres caminar cada día de victoria en victoria sobre tus luchas diarias? Esto es lo que tienes que hacer:
Obediencia incondicional a Dios, cualquiera que sea la circunstancia por ilógica que parezca. "Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros." 1 Samuel 15:22
Fidelidad a Dios, sin importar las circunstancias que estés atravesando, con Jesús no hay vuelta atrás. "Jesús le dijo: "No se puede pertenecer al reino de Dios y hacer lo mismo que hace un mal campesino. Al que se pone a arar el terreno y vuelve la vista atrás, los surcos le salen torcidos." S. Lucas 9:62 TLA
Someter tu voluntad a la voluntad de Dios. Esto hace que tengas un corazón humilde y de servicio. "Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya." S. Lucas 22:41-42
¡Te animo a seguir adelante, Dios está contigo! "...Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida." Apocalipsis 2:10
Con aprecio y amor.
Hernando y Mary Aparicio