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“Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho” S. Marcos 11:23 RVR1960
Cuando hablamos de montañas nos estamos refiriendo a los diversos problemas que atravesamos. Muchas veces lloramos de impotencia y frustración frente a una montaña que tenemos delante de nosotros. Tal vez la montaña que estás enfrentando, es tu matrimonio que no está funcionando, la escasez económica, temor, falta de ánimo o una enfermedad. Pero cualquiera que sea tu montaña, se moverá si tienes la fe en Cristo Jesús. En este versículo está presente tres veces el verbo "decir", cuando hay una misma palabra con este énfasis es porque Dios quiere enseñarnos algo poderoso. Aquí Jesús nos dio la clave para que se mueva la montaña: "hablarle". Lo que tienes que estar haciendo con la montaña es ordenándole. Al temor le vas a decir: "Te vas en el nombre de Jesús, no tienes dominio sobre mí”, a la enfermedad: "Te vas de mi cuerpo en el nombre de Jesús". Cuando hablas a la montaña con fe, aparentemente no está pasando nada, pero todo el reino espiritual se está alineando a lo que has dicho. Si tienes una montaña hoy, no hay nada más poderoso que declarar tu victoria en ese Nombre que es sobre todo Nombre: Jesucristo Nuestro Señor. Nunca dejes de ver lo que con tu fe si podrás ver.
Con aprecio y amor.
Hernando y Mary Aparicio