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¡Shalom!

Demos gracias a Dios por todas las bendiciones que hemos recibido hasta hoy y recordemos que aun en los momentos malos, Él busca fortalecer nuestra fe.

"Entren por sus puertas con acción de gracias; vayan a sus atrios con alabanza. Denle gracias y alaben su nombre" Salmo 100:4 NTV

 

¿Qué es lo primero que haces cuando amanece? Cuida que nunca falte en tus labios palabras de gratitud cuando estás en comunión con tu PADRE. "Gracias" es una palabra bien corta que si nos enfocamos en ella nos va ayudar en muchas áreas de nuestra vida, tu vida va a tener otra visión y vas a verla con más optimismo. Hay personas frustradas, angustiadas y deprimidas que por todo se quejan y reniegan de la vida y de Dios. Cuando una persona empieza a agradecer a Dios por lo que tiene y aún por lo que espera tener en lugar de lamentarse por lo que no tiene, las cosas empiezan a ir bien y puertas cerradas empezarán a abrirse.

 

Sé una persona agradecida, primero con Dios y también con toda persona que Dios usa para bendecirte, y aún de los momentos de pruebas que pasas porque te ayudan a desarrollar tu fe y crecer espiritualmente cuando reconoces que todas las cosas ayudan para bien. Empieza dándole gracias a Dios: Porque te dio nueva vida en Cristo Jesús; porque hace la provisión para los tuyos por medio del trabajo de tus manos; porque cuando llegas a tu casa y tocas la puerta te dice que tienes un lugar donde estar con tu familia; porque el despertador que suena temprano y te levantas te dice que estás con vida; porque cuando hay un recuerdo que viene a tu mente, te dice que aún conservas tu memoria y tu razón.

 

¡Dale gracias a Dios, porque has recibido tanto con sólo haber nacido y hasta aquí tienes mucho más de lo que pensaste!

Con aprecio y amor.  
Hernando y Mary Aparicio