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“Yo podría destruirte, pero el Dios de tu padre se me apareció anoche y me advirtió: “¡Deja en paz a Jacob!” Génesis 31:29 NTV
Jacob sufrió, por parte de su tío Labán, maltratos y engaños por espacio de 20 años: le engañó con sus hijas, porque le dio en matrimonio a una hija por quien no habían acordado, le cambió varias veces su salario, pero lo que ignoraba el tío Labán era que Jacob había llegado a esa tierra con la bendición de Dios por medio de su padre Isaac. Jacob era bendecido y Dios prosperaba la obra de sus manos y esto causaba envidia en el corazón de su tío. Cuando Jacob decidió salirse de la tierra de su tío Labán para regresar a la tierra de sus padres lo hizo escapándose porque tenía temor que su tío nuevamente le hiciera alguna maldad o injusticia. Cuando Labán se entera que Jacob se había escapado se enojó mucho y empezó a perseguirlo no con buenas intenciones, PERO Dios se le apareció a Labán en sueños y le advirtió que no molestara más a Jacob. Al final tuvieron un encuentro de paz.
Que bendecidos somos al saber que NUESTRO PADRE no está dispuesto a que nos maltraten y saber que está pendiente de nosotros para que no nos hagan daño.
Quiero decirte que El Señor ya ha puesto un límite a aquellos que se han levantado contra ti. Somos hijos bendecidos y nuestra confianza está en Él, y aunque los enemigos se levanten en contra nuestra para hacernos daño, ellos tropezarán y caerán. El Señor se levantará para hacernos justicia, Él es nuestro DEFENSOR, siempre su mano se levantará para protegernos.
"Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre." Salmos 5:11
Con aprecio y amor.
Hernando y Mary Aparicio