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¡Shalom!


Recuerda que eres un hijo de Dios y que tu destino es levantar tu cabeza y avanzar puesto los ojos en Jesús.

“Les digo estas cosas para que estén unidos a mí y así sean felices de verdad. Pero tengan valor: yo he vencido a los poderes que gobiernan este mundo.” Juan 16:33 TLA

Todos las personas, aunque no quisieran, siempre están expuestos a enfrentar adversidades de todo tipo en su diario vivir. Ser creyentes no nos exime de todo esto, pero tenemos innumerables promesas de Dios de que al final, la victoria es nuestra. Sin embargo, mientras enfrentamos las adversidades, ya sea familiar, económica, de salud o espiritual, con frecuencia olvidamos quiénes somos en Cristo Jesús. Muchas veces nuestras reacciones humanas pueden entorpecer y hasta empeorar nuestra situación, donde el temor, la angustia, la impotencia y hasta la desesperación se hacen presentes.

Hoy deseo recordarte quién eres: Eres un hijo de Dios y que tu destino es levantar tu cabeza y avanzar puesto los ojos en Jesús, y no agachar tu cabeza mirando las piedras y el polvo del camino que traerán desaliento a tu vida. Quiero desafiarte a que te levantes de donde estás, y empieces a caminar con la fortaleza que viene de Dios y no dejar en poder del enemigo lo que Dios conquistó para ti. Lleva tu relación con Dios a niveles más altos en integridad,  fe y obediencia, de esta manera tendrás la convicción que el siguiente paso no es para retroceder, sino para avanzar y también para recuperar multiplicado todo lo que has perdido. ¡Prepárate para lo mejor!

 

Los amamos
Hernando y Mary Aparicio

Con aprecio y amor.  
Hernando y Mary Aparicio