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¡Shalom!

Pidamos en oración que el Fruto del Espíritu Santo pueda verse en nuestras acciones

"Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido" Romanos 1:21

 

Si somos creados a imagen y semejanza de Dios, tenemos nuestro origen en Dios, y lo bueno de Dios está en nosotros, entonces ¿Qué le pasó al hombre? ¿Qué le sigue pasando hoy? Esto tiene una explicación: El origen de este proceder del hombre es por causa del pecado, este es el origen de todo lo malo, el pecado afectó la creación de Dios incluido el hombre; afectó su amor y lo hizo insensible; afectó su humildad y lo hizo soberbio; afectó la verdad y lo hizo mentiroso; afectó su capacidad de perdonar y endureció su corazón; afectó lo bueno y lo hizo malo; afectó su espíritu de unidad y se convirtió en un disociador y divisionista; afectó su capacidad de bendecir por la de maldecir. El apóstol Pablo entendió perfectamente la causa de esta condición del hombre cuando dice: "En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” 2 Corintios 4:4

 

Ahora surge otra pregunta ¿Conoces a alguien en esta condición? ¿Será que una persona no se da cuenta o no es consciente o no tiene discernimiento cuando hace o dice algo que perjudica a su "hermano"?  ¿Qué respuesta podemos tener a la luz de la Palabra cuando el proceder de "tu hermano" atenta en contra de tu vida? Creo firmemente que la misma Palabra nos da la explicación respectiva cuando dice: "Sin embargo, cuando alguien sigue pecando, demuestra que pertenece al diablo, el cual peca desde el principio; pero el Hijo de Dios vino para destruir las obras del diablo." 1 Juan 3:8 NTV

 

¿Y cuáles son las obras del diablo que Jesús vino a destruir? Dice la Palabra: "Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios" Gálatas 5:19-21

 

¡Gloria a Dios que todas las obras de la carne son destruidas por el Hijo de Dios: Jesús Nuestro Salvador! y en la medida que busques al Señor el Fruto del Espíritu empezará a verse  cada día en tu vida: "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley" Gálatas 5:22-23

 

¡Es nuestra oración que el Fruto del Espíritu Santo pueda verse en tus palabras y acciones!

Con aprecio y amor.  
Hernando y Mary Aparicio